"Caribeña, Lesbiana, Trans y Latinoamericana".-Comparsa de la Colectiva Feminista

“En mi casa nunca quisieron hablar del tema, pues era muy pequeña para entenderlo. Mi abuela había muerto a manos de mi abuelo. Yo aún no había nacido (1990).”

Resulta que ayer 28 de septiembre de 2020, entendí todo sin necesidad de una explicación. Ayer grite por ella, Elizabeth Rodríguez Camacho (Mi abuela), por mi madre y por todes las que hemos pasado este sufrimiento en silencio. Entendí que, por el hecho de ser mujer nos matan, que nuestras vidas no valen por que no somos importantes. Años viviendo en mentira, en opresión, oscuridad y silencio. Que eso debía ser la norma, “por la mujer nunca debe alzarle la voz al marido”. Que Cliché.

Como un cuento sin final, así sentí el dolor de mis hermanas. Un cuento que no piensa acabar por culpa del patriarcado. Ayer nos faltó una en nuestra manada, a eso de las 4:37pm en Dpto. de Ciencias Forenses, nos confirmaba su muerte, Rosimar Rodríguez una hermana que recordaremos siempre y que será la imagen de la ineptitud de un sistema judicial mediocre, que prefiere creer que las victimas escaparon de sus casas, a creer que estamos en un estado de emergencia. ¿Cuantas mas deben morir a manos de hombres? ¿Cuál es la cantidad? ¿Acaso existe un número? ¿Regresaré a casa con vida? ¿Mi mamá estará bien? ¿Mis hermanas están seguras cuando salen?

Foto: @ketonlens (instagram)

Quiero salir sin miedo, a no regresar sana a mi casa, quiero ser feliz sin ser juzgada, quiero que mi opinión valga, quiero que no me miren de forma sexualizada, quiero no ser asechada, quiero que respeten mi voz y mi derecho a escoger sobre mi cuerpo. Me resisto a tener que vivir todas estas situaciones, por el hecho de ser mujer. Mi existencia es más grande que tu machismo mal educado.

No quiero morir a manos de un macharán que, por falta de educación de perspectiva de género sienta que tiene el derecho sobre cualquier otro ser humano por pensar de forma distinta. No quiero eso para mis hijas y futuras generaciones.

Stephanie M. Cancel Prieto